Madra
Tipo de proyecto:
Branding
Año:
2022
Ubicación:
Bogotá D.C.
Madra es una marca de cerveza artesanal que fusiona excelencia cervecera con compromiso social. Inspirada en la palabra irlandesa para “perro”, la marca nace con una misión concreta: aportar a la alimentación de perros callejeros mediante la donación de un porcentaje de sus ventas. Esta premisa ética y emocional se convirtió en el corazón conceptual del proyecto, guiando tanto las decisiones de diseño como la narrativa visual. El resultado fue una identidad con carácter, coherente en sus múltiples niveles: simbólico, estético, funcional y emocional.




El logotipo fue concebido como un ambigrama tipográfico, donde cada letra, trazada con precisión quirúrgica, construye una simetría gótica que puede leerse desde ambos extremos. Esta elección no fue solo formal: el ambigrama representa la dualidad de la marca —placer y propósito, sabor y solidaridad— al tiempo que llama la atención desde un código visual poco común en el sector cervecero colombiano. La tipografía gótica y la composición centralizada evocan deliberadamente los antiguos manuscritos religiosos, en un guiño directo a las tradiciones monásticas europeas donde surgieron muchas de las recetas clásicas de cerveza.


El sistema visual extiende esta lógica narrativa hacia las etiquetas, donde cada variedad está representada por un perro real —todos retratos ilustrados de las mascotas del cliente— que se convierte en embajador de una experiencia distinta. Las cervezas principales incluyen Sancho (IPA y Kölsch), Belka (Stout y Porter) y Drako (IRA y Scottish Ale), con una edición especial de temporada llamada Daffy Seisson. Cada ilustración fue diseñada con un estilo neocientífico, inspirado en grabados antiguos pero reinterpretado desde un enfoque contemporáneo, para equilibrar la calidez afectiva con un tono clásico y erudito. La paleta cromática se construyó a partir de pantones exactos extraídos del color real de cada cerveza, reforzando la coherencia sensorial entre diseño y producto.





Pero Madra no solo quiere que bebas cerveza, quiere que la entiendas. Por eso, en el reverso de cada etiqueta se diseñó una reseña histórica concisa y pedagógica del estilo correspondiente, acompañada por datos técnicos sobre el contenido, el proceso de fermentación, e incluso la sugerencia del vaso ideal para servirla. Esta decisión editorial transforma cada botella en un objeto de educación cultural, fomentando una comunidad cervecera más informada, curiosa y consciente. El diseño se convierte así en mediador entre el consumidor y el conocimiento, alineado con el espíritu de una marca que cree en el poder del sabor, pero también en el valor de saber.
